El Perfume.

Es hora de ver un complemento que muchas veces es olvidado y que es uno de los más importante, por que lo que estimula es el sentido del olfato. Sé que es algo que seguramente habréis oído alguna vez, pero es increíble que recordemos el 35% de las cosas que olemos y sólo un 5% de las que vemos.

Nunca hay que descuidar el perfume, puesto que es nuestra carta de presentación, nuestra imagen, un medio de comunicación. Escoger una fragancia que refleje nuestro estilo personal requiere que conozcamos ciertos aspectos del mundo del perfume.

Por ejemplo debemos saber que existen familias olfativas, que por su composición se acercarán a un estilo personal u otro.

FAMILIAS OLFATIVAS

1. Cítrico: En su base limón, naranja, pomelo, ... 

Estilo natural o creativo.

   2. Floral: Jazmín, violeta, rosas, ...

Para cualquier estilo en general, pero sobre todo para un estilo romántico.

   3. Oriental: Aquellos como canela, vainilla, ámbar, ...

Sensual, dramático y romántico.

   4. Chypre: Sándalo, roble, ... (olor dulce)

Está destinado para un estilo más clásico y natural.

Pero, ¿cómo elegiremos nuestra fragancia entre tanta variedad? Debemos tener en cuenta una serie de criterios por ejemplo:

• La fragancia cambiará de una persona a otra, cada uno tenemos un tipo de piel, por tanto nuestras características harán que cambie el aroma.

• Dependiendo el momento del día y la ocasión para la que se quiera llevar pueden cambiar nuestras expectativas respecto de un perfume. Quizá no queramos el mismo para diario que para una ocasión especial.

• Es recomendable adquirirlo por la mañana. Esto se debe a que al final del día estamos saturados de olores que han llegado a nosotros a lo largo del día.

• Y en contra de lo que hacemos muchas, no es recomendable que se prueben más de dos perfumes a la vez. Lo ideal sería que si vamos a probarnos más de dos fragancias, entre una y otra olamos café (ya sea en grano, o una bolsita, ...).

• A la hora de usarlo, es recomendable tener en cuenta su composición: agua, alcohol y aceite. Lo que hará que perdure el aroma será el aceite, puesto que el agua y el alcohol se evaporará. Por eso es por lo que se recomienda utilizarlo en las zonas calientes de tu cuerpo: en las muñecas y dibujando una linea recta desde detrás de las orejas hacia el final del cuello.

• Además, tienes que tener en cuenta que si frotas el perfume rompes la partícula así que en la medida de lo posible: rocía hacia arriba y adelante y desliza la zona del cuerpo en la que quieres que se deposite la fragancia por debajo de esta zona.

Y tú, ¿con qué fragancia te identificas?